¿Cuál es el pico más difícil del Pirineo? La escalada que solo unos pocos completan

¿Cuál es el pico más difícil del Pirineo? La escalada que solo unos pocos completan
21 noviembre 2025 0 Comentarios Iñigo Ortellado

Si has caminado por los senderos de los Pirineos, sabes que no todos los picos son iguales. Algunos te invitan con pendientes suaves y vistas abiertas. Otros te miran desde arriba, callados, como si dijeran: “aquí no entras sin pagar el precio”. El pico más difícil del Pirineo no es el más alto. No es el más famoso. Es el que te rompe la mente antes de romperte las piernas: el Aneto, en la provincia de Huesca, España.

¿Por qué el Aneto es el más difícil?

El Aneto mide 3,404 metros. No es el único pico por encima de los 3,000 metros en los Pirineos. Pero es el único que exige una escalada técnica real. No es una caminata con crampones. No es una subida con bastones. Es una escalada de grado II-III en roca y hielo, con exposición real, sin cuerdas fijas en muchos tramos, y con condiciones que cambian en minutos.

En verano, la ruta normal por la cara norte -la más usada- pasa por el Glaciar de la Maladeta. Ese glaciar no es una capa de nieve blanca y suave. Es una red de grietas ocultas, hielo fracturado y bloques de roca desprendidos por el deshielo. Un mal paso aquí puede costarte una caída de 100 metros. Y no hay nadie cerca para ayudarte. Las estaciones de rescate están a más de una hora en helicóptero.

En invierno, la dificultad se multiplica. Las temperaturas bajan de -20 °C. El viento sopla a más de 80 km/h. La nieve se convierte en hielo compacto, y las cuerdas se vuelven rígidas. Los guías que llevan grupos por allí dicen que el Aneto en enero es como escalar una pared de cristal con guantes de lana.

¿Qué lo hace más difícil que el Monte Perdido?

El Monte Perdido, con sus 3,355 metros, es el segundo pico más alto de los Pirineos. Muchos lo creen más difícil por su forma aguda y su nombre. Pero no lo es. La ruta al Monte Perdido es una trepada por roca caliza, con pasos expuestos, sí, pero sin hielo. No necesitas crampones ni piolet. Puedes hacerlo con botas de trekking si tienes buen equilibrio y no te da miedo la altura.

El Aneto, en cambio, requiere equipo técnico: casco, arnés, cuerdas, piolet, crampones, y conocimiento para usarlos. No puedes improvisar. No puedes subir con una mochila ligera y una botella de agua. Tienes que llevar 10 kilos extra de seguridad. Y aún así, la montaña puede decidir que no quieres llegar.

En 2023, un grupo de cuatro alpinistas españoles se quedó atrapado en el Glaciar de la Maladeta durante una tormenta de nieve. Dos lograron descender por sí mismos. Los otros dos necesitaron un rescate con helicóptero. No murieron. Pero uno perdió tres dedos por congelación. Ese año, hubo 17 rescates solo en el Aneto. En el Monte Perdido, fueron tres.

Pasaje estrecho de hielo en el Cuello del Aneto, con un alpinista avanzando con precaución entre abismos ocultos.

¿Quién puede intentarlo?

No es para turistas. No es para quienes suben a los picos por Instagram. Es para quienes han escalado al menos dos veces en roca con cuerdas, han caminado sobre glaciares con equipo, y saben cómo leer el hielo. Si nunca has usado un piolet, no lo intentes. Si no sabes cómo hacer un nudo de ocho, no lo intentes. Si crees que una buena condición física es suficiente, estás equivocado.

La mayoría de los que fracasan no lo hacen por falta de fuerza. Lo hacen por falta de experiencia. Por no saber que el hielo puede ceder bajo tu pie sin hacer ruido. Por no entender que el viento en la cima no es un viento normal, es un muro que te empuja hacia abajo. Por no llevar comida suficiente, ni ropa de repuesto, ni baterías de repuesto para la linterna.

Los guías locales recomiendan al menos 6 meses de entrenamiento previo: escalada en roca, senderismo con mochila pesada, y sesiones de resistencia en altitud. Algunos hacen simulacros en los Pirineos franceses, en el Pic du Midi, antes de intentar el Aneto. Otros toman un curso de alpinismo básico en Benasque, donde los centros de montaña ofrecen formación real, no turística.

La ruta más peligrosa: la cara norte

La ruta clásica por la cara norte es la más popular, pero también la más peligrosa. Empiezas en el Refugio de Aneto, a 2,700 metros. Subes por la cresta del Glaciar de la Maladeta, que se estrecha en un corredor de hielo llamado el “Cuello del Aneto”. Aquí, el ángulo supera los 45 grados. El hielo está lleno de grietas cubiertas por una capa de nieve que parece sólida… hasta que la rompes.

Después viene el “Balcón del Aneto”, una plataforma rocosa donde descansas 10 minutos. Es el último lugar donde puedes ver el valle. Después, solo queda el último tramo: 120 metros de roca expuesta, con una caída de 300 metros a tu izquierda. No hay protección. Solo tu equilibrio, tu calma, y tu decisión de no mirar hacia abajo.

En 2022, un alpinista alemán se deslizó en ese tramo. No llevaba cuerda. Cayó 150 metros. Lo encontraron con la pierna rota y el casco destrozado. Sobrevivió. Pero no volvió a escalar.

Equipo de montaña abandonado en una peña: casco, piolet y guantes helados al atardecer en los Pirineos.

¿Y qué pasa si quieres evitar el Aneto?

Si buscas un pico difícil, pero no tan extremo, hay alternativas. El Pico de la Maladeta (3,285 m) es una opción. Es técnicamente más sencillo, pero igual de expuesto. El Pico de las Tres Provincias (3,140 m) tiene rutas de escalada de grado II, pero sin glaciar. El Pic de Vignemale, en Francia, es más alto que el Aneto -3,298 metros- y tiene rutas más técnicas, pero es menos frecuentado y más aislado.

Si quieres algo con adrenalina sin riesgo mortal, prueba la “Ruta del Cilindro” en el Valle de Tena. Es una escalada de 4 horas con cuerdas fijas, y te lleva a un mirador con vistas de 360 grados. No es el Aneto. Pero te deja sin aliento igual.

Lo que nadie te dice antes de subir

La montaña no te castiga por ser débil. Te castiga por ser arrogante. Por creer que porque viste un video en YouTube, ya sabes cómo hacerlo. Por pensar que “si otros lo hicieron, yo también”. La mayoría de los accidentes en el Aneto ocurren con gente que tenía experiencia… pero se creyó invencible.

El Aneto no es un desafío. Es una prueba. Y como toda prueba, te revela lo que realmente eres. No tu fuerza. No tu resistencia. Tu humildad. Tu capacidad para detenerte. Tu capacidad para volver atrás.

La cima del Aneto no es un trofeo. Es una puerta. Y muchas veces, la mejor decisión es no abrirla.

¿Cuál es la mejor época para intentar el Aneto?

La mejor época es entre mediados de julio y principios de septiembre. En ese periodo, el hielo está más estable y las temperaturas son más suaves. Fuera de esa ventana, el glaciar se vuelve inseguro. En junio, aún hay mucha nieve y grietas ocultas. En octubre, el frío vuelve y las tormentas son frecuentes. No intentes subir antes de julio ni después de septiembre.

¿Se necesita guía para subir al Aneto?

No es obligatorio, pero es altamente recomendado. Los guías locales conocen las condiciones reales del glaciar, las rutas seguras y los puntos de peligro que no aparecen en los mapas. Además, llevan el equipo de rescate y saben cómo actuar en caso de caída o tormenta. Si no tienes experiencia en montaña técnica, subir sin guía es un riesgo innecesario.

¿Cuánto tiempo tarda en subir y bajar el Aneto?

Una subida bien planificada toma entre 7 y 9 horas. La bajada, más rápida pero más peligrosa, suele llevar entre 4 y 6 horas. Muchos intentan hacerlo en un solo día, pero lo recomendable es acampar en el Refugio de Aneto la noche anterior. Así te adaptas a la altitud y evitas el agotamiento por subida rápida.

¿Qué equipo es imprescindible para el Aneto?

Necesitas: casco, arnés, cuerdas dinámicas, piolet, crampones, botas de montaña rígidas, ropa térmica de capas, guantes impermeables, gafas de sol con protección UV 400, linterna con baterías de repuesto, comida de alta energía, y un botiquín de emergencia. También es esencial llevar un GPS o un mapa topográfico actualizado. El móvil no sirve en la cima.

¿Hay rutas alternativas para evitar el glaciar?

Sí, pero ninguna es más fácil. La ruta por la cara sur, conocida como “Ruta del Cilindro”, es más técnica en roca y requiere escalada de grado III. No evitas el hielo, solo lo cambias por roca expuesta. Otra opción es la “Ruta de la Estela”, que pasa por el Collado de la Estela, pero es mucho más larga y requiere más días. No hay atajos seguros.