Salario de ayudante de cocina en España: sueldo mensual actualizado 2025

¿Cobrar lo mismo que hace diez años? Ni de broma. El sueldo de un ayudante de cocina en España cambia más de lo que imaginas. Ya verás cómo no son sólo cifras aburridas, porque detrás de ese salario mensual hay diferencias enormes según la ciudad, la experiencia y hasta el tipo de restaurante donde curras. Que no te engañen: aquí tienes los datos, las trampas y algunos trucos si es tu primer empleo, o ya llevas un tiempo entre cazuelas y quieres asegurarte de estar cobrando lo justo.
El sueldo base de un ayudante de cocina: cifras de 2025
Vamos directos: el salario medio de un ayudante de cocina en España ronda los 1.190 euros brutos al mes según los convenios de hostelería más frecuentes en 2025, calculado para una jornada completa de 40 horas semanales, según los últimos informes laborales publicados por el SEPE. ¿Suena justo? Eso depende. Porque lo que marca el convenio es sólo el punto de partida. Si trabajas para una cadena hotelera grande en Madrid, tu nómina puede superar los 1.350 euros. Si estás en una pizzería familiar de pueblo, igual ni llegas a los 950 euros brutos, sobre todo si sólo estás haciendo turnos de media jornada. Lo cierto es que pocas profesiones muestran tanta diferencia en el sueldo como la hostelería. Ayudante de cocina no significa lo mismo en cada sitio.
El propio convenio nacional de la hostelería fija una horquilla de entre 14.280 y 15.800 euros brutos al año, pero atención: muchos contratos son a tiempo parcial, y ahí la cifra baja. Lo normal es ver sueldos por encima del SMI (Salario Mínimo Interprofesional), que en junio de 2025 está fijado en 1.134 euros, pero ojo si hablas de extras o de contratos "por horas" en temporada alta. En algunas provincias como Baleares, Tarragona o Málaga, la paga puede subir —la hostelería tira fuerte en zonas costeras—. Te dejo una tabla con sueldos habituales según ciudad y tipo de local (datos recogidos de InfoJobs y Randstad en los primeros meses de 2025):
Ciudad | Sueldo Mensual (Bruto) | Tipo de Establecimiento |
---|---|---|
Madrid | 1.300 - 1.500 € | Hotel 4*, Restaurante Gourmet |
Barcelona | 1.250 - 1.400 € | Cadena, Franquicia |
Málaga | 1.100 - 1.300 € | Chiringuito, Bar |
Valencia | 1.050 - 1.200 € | Restaurante Tradicional |
Sevilla | 1.000 - 1.180 € | Bar de Tapas |
A Coruña | 980 - 1.100 € | Mesón |
¿Por qué tanta diferencia? Porque aunque el convenio establece unos mínimos, la realidad manda y cada jefe paga lo que el mercado dicta. Y sí, algunos aprovechan la rotación alta para ajustar sueldos a la baja.
Rara vez te suman dietas o pluses salvo que lo pelees. Eso sí: si tienes suerte de currar en lugares turísticos en verano, puedes ver extras añadidos según la presión de la temporada. Hay ayudantes en sitios de Benidorm o Ibiza que con propinas y horas extra pueden llegar hasta los 1.600 euros (aunque cuidado, porque ahí suelen pagar menos en invierno o te despiden y vuelven a contratarte el verano siguiente). El trabajo es duro, los horarios variables y la carga física es alta. Eso sí, si te gusta el ambiente de cocina, pocos trabajos te enseñan tanto tan rápido como éste.
Qué influye en el salario: experiencia, jornada y formación
Lo que realmente marca la diferencia en tu salario mensual no es sólo el acuerdo colectivo ni dónde trabajas, sino tu perfil y el horario que asumes. Un novato no cobra lo mismo que alguien que lleva tres años en la misma cocina. Muchos empiezan como ayudantes "sin formación", casi haciendo sólo fregaplatos, y su nómina suele estar pegada al mínimo. Pero conforme ganas experiencia en partidas (fríos, pastelería, carnes, pescados), subes de categoría y puedes negociar mejores condiciones.
La formación también se paga, aunque no tanto como imaginas. Si tienes un FP de Cocina o has hecho cursos homologados (ya sea en escuelas oficiales o por el SEPE), no te garantiza un plus automático, pero sí que los restaurantes medianos y grandes prefieren perfiles con algún título. A la práctica, puedes pedir desde 80 hasta 150 euros más al mes si de verdad sabes manejar maquinaria, preparar fondos y salsas, y sacar una partida con soltura sin depender siempre del cocinero principal. Si sólo eres "ayudante de cocina" para pelar patatas y fregar suelos, tu subida será mínima.
Luego viene el tema de la jornada. Muchos contratos en hostelería no son a jornada completa ni mucho menos. Medias jornadas, turnos partidos, extras de fin de semana o contratos de temporada son en realidad la norma. Si te ofrecen un contrato de 20 horas semanales, espera ver la mitad del sueldo antes mencionado. Y muchos contratos "por horas" pueden estar en torno a los 8 o 9 euros brutos por cada hora trabajada, sin pagas extra prorrateadas a veces. Pon atención porque hay empresas que no incluyen los festivos o las noches como debería, así que revisa la nómina.
Varios sindicatos insisten en que la estabilidad laboral es un reto enorme aún en 2025. La propia UGT Hostelería lo advierte:
"El sector sigue abusando de los contratos temporales y la rotación, especialmente en puestos básicos como el de ayudante de cocina, lo que lastra el poder negociar mejores salarios" (Informe UGT, abril 2025)
Las propinas y los pluses de nocturnidad o festivos pueden sumar, pero en la mayoría de los sitios pequeños y medianos rara vez pasan de los 40 o 60 euros más al mes —y en demasiadas ocasiones se reparten poco de forma transparente—. Eso sí, si consigues entrar en un hotel de 4 o 5 estrellas, hay pluses por antigüedad, algunos con pagas extra suculentas en Navidad y verano, y turnos rotativos mejor pagados.

Cómo mejorar tu sueldo como ayudante de cocina
Parece que el salario está escrito en piedra, pero tienes margen de maniobra si juegas bien tus cartas. Primero: no subestimes los cursos de especialización. Si te formas en cocina saludable, intolerancias, panadería artesana o sushi, subes de nivel y puedes colarte en cocinas con más volumen y sueldos mejores. No te duermas esperando años para que te suban, acumula certificados aunque sean online: las cartas y los diplomas te dan argumentos en entrevistas.
Segundo: busca opciones en hoteles grandes, catering de eventos o colectividades (comedores de empresa, hospitales, residencias). Aquí los horarios son algo más estables y el sueldo, aunque no vaya a dispararse, sí está mejor sujeto al convenio y con más extras. No es lo mismo trabajar a las bravas en un bar de barrio que en una central de colectividades: la presión es distinta, pero hay más margen para negociar mejoras o promoción interna.
Tercero: aprovecha la rotación. Sí, el trabajo es duro, pero la alta demanda hace que las cocinas siempre busquen gente. Si tienes paciencia y te mueves de un restaurante a otro, puedes ir subiendo a base de cambiar de sitio. Muchos ayudantes logran subidas de sueldo sencillamente cambiando de restaurante cada año, sobre todo después del verano o en Navidad, cuando la oferta es más alta y las empresas revisan plantillas.
Cuarto: domina algo que otros no quieran hacer. El trabajo de desayunos, la noche y la planificación de la limpieza de equipos siempre es poco popular, pero las cocinas lo pagan mejor si lo pides en la entrevista. Y lo mismo con los idiomas: no parece importante de primeras, pero si curras en destinos turísticos y puedes atender a extranjeros o te comunicas con compañeros de fuera, tendrás puntos para elegir mejor horario y hasta una subida de propinas asegurada.
Por último, mantente al tanto de las actualizaciones de convenios en tu provincia. Cada año hay revisiones y algunos restaurantes apenas lo anuncian. Infórmate en Infojobs, el SEPE o sindicatos: muchas subidas de sueldo se activan sólo si las pides o preguntas. Y si ves que llevas dos años congelado mientras el convenio sube, exige tu revisión anual. Aquí la información es poder, y en cocina más todavía.
Perspectivas de futuro y realidades en el sector
El mercado de la hostelería se mueve rápido, sobre todo en grandes ciudades y zonas de costa, con previsiones de seguir creciendo en empleo, por lo menos en la sala y en cocina básica. Los puestos de ayudante de cocina no se van a desaparecer, pero sí se está notando una subida en la exigencia: ahora tienes que saber más cosas y estar más enfocado a la seguridad, la higiene y el control de alérgenos. Los chefs cada vez piden ayudantes más formados, incluso aunque el sueldo no lo refleje en el primer año. Si no te rindes y sigues mejorando, la promoción a cocinero llega más rápido en sitios con buena rotación. Los contratos fijos siguen siendo una rara avis, pero si logras quedarte en una plantilla estable, puedes ver subidas de sueldo moderadas cada año.
No esperes ascensos automáticos ni salarios espectaculares al inicio, pero si te mueves y te formas, en cuatro o cinco años puedes estar por encima de los 1.500 euros y saltar a jefe de partida en locales medianos. Eso sí, la clave está en resistir la tentación de conformarte: revisa ofertas nuevas, habla con colegas de otros locales y pregunta siempre cómo va el convenio actualizado. Acostúmbrate a mirar tu nómina con lupa y preguntar por los extras. Si eres de los que aguantan la presión, este sector te abre puertas a cocinas muy potentes, incluso fuera de España.
En resumen: el sueldo de un ayudante de cocina en España en 2025 no es fijo, pero la media ronda los 1.190 euros brutos mensuales, aunque varía mucho según experiencia, provincia y tipo de establecimiento. Hay margen de mejora si te formas en especialidades, te mueves entre locales y aprovechas tus habilidades únicas. El mundo de la hostelería necesita manos y talento, así que si tienes ganas de aprender y evolucionar, siempre encontrarás una cocina donde te valoren (y te paguen un poco más cada vez).