¿Cuánto abarcan los Pirineos? La extensión real de la cadena montañosa y qué puedes recorrer caminando

¿Cuánto abarcan los Pirineos? La extensión real de la cadena montañosa y qué puedes recorrer caminando
14 diciembre 2025 0 Comentarios Iñigo Ortellado

Los Pirineos no son solo una línea en el mapa entre España y Francia. Son una cadena de montañas que se extiende por 430 kilómetros desde el mar Cantábrico hasta el mar Mediterráneo. Eso es como caminar desde Madrid hasta Barcelona sin salir de la montaña. Y aunque muchos piensan que son solo picos nevados y senderos para expertos, la realidad es mucho más rica: hay rutas para todos, desde paseos por valles verdes hasta travesías de varios días que te llevan por pasos históricos, lagos glaciares y cumbres que tocan el cielo.

¿Qué significa tener 430 kilómetros de longitud?

430 kilómetros no es una cifra abstracta. Es lo que necesitas caminar si quieres recorrer toda la cadena de este extremo al otro. Imagina que empiezas en Irún, donde las montañas emergen del mar, y terminas en Portbou, justo antes de la frontera con Francia. En el camino, cruzas parques nacionales, aldeas que parecen sacadas de un cuento, y pasos que han sido usados por pastores, mercaderes y soldados durante más de mil años.

La mayoría de los caminantes no hacen todo el recorrido de una vez. Ni siquiera lo intentan. Pero sí puedes elegir tramos completos. Por ejemplo, el GR 10 en Francia y el GR 11 en España son dos rutas paralelas que siguen la cresta principal. Ambas miden alrededor de 800 kilómetros cada una, porque no van en línea recta: suben y bajan, rodean valles, y se conectan con senderos secundarios. Si haces 20 kilómetros al día, te tomaría unos 40 días completar una de ellas. Y eso sin contar los días de descanso, el mal tiempo, o las paradas para tomar un café en una refugio con vista a un pico de 3.000 metros.

¿Dónde empiezan y terminan realmente los Pirineos?

Muchos creen que los Pirineos empiezan en San Sebastián o en Lourdes. Pero técnicamente, su punto más occidental es el Cabo Higuer, en la costa de Gipuzkoa, donde la montaña se desploma directamente sobre el mar. Aquí, el sendero no es de tierra, sino de roca y viento. Puedes caminar por el acantilado y ver cómo las olas chocan contra la base de las montañas. Es un lugar salvaje, poco frecuentado, y absolutamente mágico.

Por el otro extremo, en el Mediterráneo, los Pirineos terminan en el Puerto de Bóixols, cerca de Portbou. Aquí, las montañas se desgastan suavemente hasta convertirse en colinas, y el aire huele a sal y romero. No hay picos imponentes, pero sí una quietud que te hace entender por qué los antiguos romanos llamaban a esta zona "el final del mundo conocido".

¿Cuánto puedes caminar en una semana?

Si eres principiante y tienes solo una semana, no necesitas hacer 800 kilómetros. Puedes disfrutar de los Pirineos con solo 50 o 60 kilómetros bien elegidos. Por ejemplo:

  • El Circo de Soaso (Ordesa, España): 12 km ida y vuelta. Un valle glacial con cascadas, marmotas y vistas a los picos más altos de los Pirineos españoles.
  • El Lago de Bujaruelo (Huesca): 15 km de ida y vuelta. Un lago azul intenso rodeado de cumbres que parecen dentadas.
  • El Sendero de las 7 Cascadas (Cauterets, Francia): 8 km. Un camino que baja por el valle, pasando por cascadas que caen desde más de 100 metros de altura.
  • El Refugio de Pombie (Aragón): 18 km en dos días. Una travesía con acampada en un refugio a 2.200 metros, con amaneceres que iluminan los picos como si fueran fuego.

Estos tramos no requieren experiencia técnica. Solo buen calzado, agua, y una mochila ligera. Lo que realmente importa es la paciencia. En los Pirineos, el ritmo lo marca la montaña, no tu agenda.

Caminante en el sendero GR 11 entre valles verdes, lagos glaciares y picos altos.

¿Qué hay más allá de los senderos?

Los Pirineos no son solo senderos. Son un ecosistema vivo. En los valles bajos, los pastores aún llevan sus rebaños a las alturas en verano. En las cumbres, el buitre leonado planea en corrientes de aire que no existen en ninguna otra cordillera europea. Y en los pueblos, como Espot, Cauterets o Borce, la vida sigue un ritmo que no ha cambiado en siglos.

Hay más de 200 refugios de montaña en toda la cadena. Algunos tienen cama, comida caliente y electricidad. Otros son solo cuatro paredes, una estufa de leña y un libro de firmas donde los caminantes dejan mensajes en diez idiomas distintos. En uno de esos refugios, en el valle de Arán, vi una nota escrita en catalán que decía: "Hoy vi un oso. No me miró. Yo tampoco lo miré. Eso es lo que hacen aquí: nos respetamos".

¿Cuándo es el mejor momento para caminar?

La temporada alta va de junio a septiembre. En junio, las flores silvestres explotan en colores que no existen en los jardines. En julio y agosto, el clima es estable, pero los senderos pueden estar llenos. Septiembre es mi favorito: el aire es más frío, los turistas se han ido, y los cielos están tan limpios que puedes ver las estrellas desde cualquier cumbre.

En primavera (abril-mayo), todavía hay nieve en las alturas, y algunos pasos están cerrados. En otoño (octubre), las hojas se vuelven doradas y el silencio es tan profundo que escuchas tu propia respiración. El invierno es para esquiadores y escaladores con equipo especial. Para caminar, no es el momento adecuado, salvo en tramos bajos y bien señalizados.

Refugio de montaña al atardecer con humo y botas de senderismo junto a la puerta.

¿Qué necesitas realmente para caminar por los Pirineos?

No necesitas equipo de alta montaña. Ni botas de cuero de 800 euros. Ni un GPS de última generación. Lo básico es:

  • Botas de senderismo con suela antideslizante (y ya probadas, no nuevas el día que salgas).
  • Ropa capa por capa: una base térmica, una chaqueta de forro polar, y una chaqueta impermeable ligera.
  • Una mochila de 20-30 litros con agua (2 litros mínimo), comida (frutos secos, pan, queso), un botiquín básico, y un mapa impreso (el móvil se queda sin batería).
  • Un mapa físico del IGN (Instituto Geográfico Nacional) o del IGN Francia. Son los únicos que marcan con precisión los senderos, los refugios y los cambios de altitud.

Y lo más importante: respeto. No dejes basura. No te saltes los caminos señalizados. No alimentes a los animales. Los Pirineos no son un parque temático. Son un lugar vivo, y tú eres un invitado.

¿Qué te llevas después de caminar por los Pirineos?

No es solo una foto de un pico nevado. Es la sensación de haber caminado por un lugar que no pertenece a nadie, pero que todos pueden visitar. Es el silencio que se escucha cuando el viento deja de soplar. Es el sabor del pan con queso de cabra en un refugio donde no hay menú, solo lo que hay. Es saber que, en medio de una cadena de montañas que se extiende por 430 kilómetros, tú estuviste ahí, con tus pies, tu aliento, y tu tiempo.

Los Pirineos no se miden en kilómetros. Se miden en momentos. Y cada paso que das, por pequeño que sea, es uno más en una historia que lleva mil años escribiéndose.

¿Cuántos kilómetros tiene realmente la cadena de los Pirineos?

La cadena de los Pirineos se extiende exactamente 430 kilómetros, desde el cabo Higuer en el mar Cantábrico hasta el puerto de Bóixols en el Mediterráneo. Esta distancia es la línea continua de montañas que separa España y Francia. Aunque algunos senderos como el GR 10 o GR 11 miden más de 800 km, eso es porque siguen caminos sinuosos, no una línea recta.

¿Se pueden recorrer los Pirineos a pie en una sola semana?

Sí, pero no toda la cadena. En una semana, puedes hacer entre 50 y 80 kilómetros en tramos seleccionados, como el Circo de Soaso, el Lago de Bujaruelo o el Sendero de las 7 Cascadas. Estos recorridos son accesibles para caminantes con experiencia básica y no requieren acampada. Lo importante es elegir bien el tramo y no intentar forzar el ritmo.

¿Qué es más difícil: caminar por los Pirineos españoles o franceses?

No hay una diferencia clara en dificultad. Los Pirineos españoles (GR 11) suelen tener más subidas y descensos bruscos, pero también más refugios y señalización. Los franceses (GR 10) tienen caminos más suaves en muchos tramos, pero menos servicios y más soledad. La elección depende de lo que busques: más compañía y servicios, o más soledad y naturaleza cruda.

¿Es necesario llevar tienda de campaña?

No es necesario, pero sí recomendable si quieres hacer travesías de varios días. Hay más de 200 refugios en toda la cadena, muchos con cama y comida. Pero en temporada alta pueden llenarse. Si no reservas con antelación, llevar una tienda te da libertad. Los refugios más remotos no tienen electricidad, así que una tienda ligera es tu mejor aliada.

¿Cuál es el mejor mes para caminar por los Pirineos?

Septiembre es el mejor mes. El verano ya pasó, los senderos están menos concurridos, el clima es estable, y las flores silvestres aún están en pleno color. Las temperaturas son frescas por la mañana, pero cálidas durante el día. Además, los refugios aún están abiertos y los servicios funcionan. Junio también es excelente por las flores, pero puede haber nieve en altitudes altas.