¿Dónde bucear en la Costa Brava? Los mejores puntos para sumergirse en 2025

¿Dónde bucear en la Costa Brava? Los mejores puntos para sumergirse en 2025
16 noviembre 2025 0 Comentarios Iñigo Ortellado

La Costa Brava no es solo playas de arena fina y pueblos pesqueros con calles empedradas. Bajo el agua, esconde un mundo que muchos visitantes nunca ven: cuevas llenas de vida, paredes de roca que caen hasta los 40 metros, y arrecifes donde los peces se mueven como si fueran parte de un ballet. Si quieres bucear en la Costa Brava, no basta con ponerte un traje y saltar al mar. Hay lugares que valen la pena, y otros que no merecen ni el esfuerzo de llenar el tanque.

El Parc Natural del Montgrí, les Illes Medes i el Baix Ter

Si solo puedes bucear en un lugar de la Costa Brava, que sea este. El Parque Natural de las Islas Medes, cerca de Torroella de Montgrí, es el mejor punto de buceo de toda la costa. Fue declarado reserva marina en 1983, y desde entonces, la vida submarina ha recuperado su equilibrio. Las aguas son claras, el fondo es variado, y los peces no huyen de ti. Aquí verás dentones de hasta 80 centímetros, sepionas que cambian de color, y cardúmenes de sargos que parecen nubes vivas. Las islas son pequeñas, pero bajo el agua, la profundidad se despliega como un mapa. El punto más popular es la Platja de l’Estany, donde la pared desciende suavemente hasta los 30 metros. A los 25 metros, hay una cueva con una entrada estrecha que se abre en una sala llena de gorgonias amarillas y rojas. No es raro ver pulpos escondidos entre las rocas, y si tienes suerte, un pulpo gigante.

El Port de la Selva y la Cala Montjoi

Justo al norte de las Medes, El Port de la Selva tiene dos zonas que no te puedes perder. La primera es la Cala Montjoi, una pequeña bahía con fondo de arena y rocas. Es ideal para principiantes, porque el agua es tranquila y la visibilidad suele ser buena incluso en otoño. Aquí encontrarás pequeñas colonias de gorgonias, erizos de mar y peces payaso que viven entre las anémonas. La segunda es la Platja de l’Aiguamúrcia, donde se organizan inmersiones guiadas hacia una pared de roca negra que cae hasta los 35 metros. Es el lugar donde los buceadores locales van a ver los grandes peces: lubinas, dentones y, en raras ocasiones, barracudas de más de un metro. El fondo aquí es más oscuro, más misterioso. Si te gusta la fotografía submarina, este es tu sitio.

Blanes y el Parque Natural de la Serra de Montnegre

Blanes no es solo un pueblo turístico con bares y heladerías. Al sur del pueblo, cerca del faro de El Cap de la Vela, hay un área de buceo poco concurrida pero llena de sorpresas. Aquí el fondo es rocoso, con grietas profundas y túneles naturales. Los buceadores más experimentados van aquí para explorar el Túnel del Llobregat, un pasaje subacuático de unos 15 metros de largo que conecta dos cuevas. No es fácil de encontrar, y requiere buena orientación y experiencia. Pero cuando lo encuentras, ves cardúmenes de peces luna, langostas que se esconden en las grietas, y hasta algunos cefalópodos que se camuflan como piedras. El agua no es tan clara como en las Medes, pero la biodiversidad es alta. Es un lugar para quienes quieren sentir que están explorando algo secreto.

La Fosca y el Cau dels Peixos

Al sur de Tossa de Mar, La Fosca es una cala pequeña, casi escondida. El acceso es por un sendero de piedra, y no hay muchos turistas. Pero bajo el agua, hay un tesoro: el Cau dels Peixos, una formación rocosa que parece un nido gigante. Es un refugio natural para peces pequeños, y en invierno, se congregan aquí para reproducirse. Verás peces limpiadores, morenas que salen de sus escondites al atardecer, y en algunas inmersiones, hasta una rara especie de caballito de mar que vive en las algas. El fondo es de arena y roca, con poca corriente. Es perfecto para buceadores que quieren hacer inmersiones largas y tranquilas, sin preocuparse por la profundidad. Aquí no hay turistas con cámaras, solo el sonido del agua y el silencio del mar.

Buceador principiante flotando sobre anémonas con peces payaso en Cala Montjoi al atardecer.

El fondo de la ría de L’Estartit

La ría de L’Estartit, donde se encuentra el Parque Natural de las Medes, también tiene zonas menos conocidas. Al este de la isla, cerca del Punt de la Creu, el fondo se inclina suavemente hacia una llanura de algas y rocas. Es el hábitat de los peces luna, que se mueven lentamente como si flotaran en el aire. También hay colonias de esponjas de colores, que brillan en la luz del sol. Este lugar es ideal para buceadores que quieren practicar la inmersión en aguas poco profundas, pero con mucha vida. Las inmersiones aquí suelen durar entre 45 y 60 minutos, y no necesitas equipo especial. Solo un buen sentido de la orientación y paciencia para observar. Muchos buceadores vienen aquí solo para ver cómo las algas se mueven con la corriente, como si fueran banderas de un mundo silencioso.

¿Cuándo es el mejor momento para bucear en la Costa Brava?

No es lo mismo bucear en julio que en octubre. La temperatura del agua varía entre 18 y 24 grados. Entre mayo y septiembre, la visibilidad es óptima: hasta 20 metros en las zonas limpias como las Medes. En octubre y noviembre, el agua se enfría, pero la vida marina sigue activa. De hecho, algunos buceadores prefieren el otoño, porque hay menos gente y los peces están más activos. El invierno es para expertos: la temperatura baja a 12 grados, y las corrientes pueden ser fuertes. Pero si te atreves, verás especies que no aparecen en verano, como las morenas de fondo y algunos cefalópodos migratorios. El mejor momento para empezar es a primera hora de la mañana. El agua está más tranquila, y los peces están más cerca de la superficie. Evita bucear después de mediodía, cuando el viento levanta la arena y reduce la visibilidad.

¿Qué equipo necesitas?

No necesitas un equipo caro, pero sí el adecuado. Para principiantes, un traje de 5 mm es suficiente. En verano, puedes usar uno de 3 mm, pero en otoño, no te arriesgues. Las Medes son frías incluso en agosto. Usa un chaleco de flotabilidad ajustable, porque en las cuevas y túneles, el control es clave. Una linterna es imprescindible si vas a explorar cuevas, incluso en pleno día. No olvides un indicador de profundidad y un reloj de buceo. Si no tienes equipo, alquila en una tienda certificada. En El Port de la Selva, hay varias tiendas que ofrecen equipos de última generación, con tanques de aluminio y reguladores de alta eficiencia. Evita alquilar en puestos de playa sin certificación. La seguridad no se negocia.

Túnel submarino iluminado por una linterna, con peces luna y langosta en la roca oscura.

Reglas para bucear con respeto

Las Medes son una reserva. No toques los corales, no recojas conchas, no alimentes a los peces. No es solo una regla: es una forma de proteger lo que aún queda. Los buceadores que rompen estas normas no vuelven. En los últimos años, las autoridades han instalado cámaras submarinas para vigilar el comportamiento. Si ves a alguien rompiendo las reglas, avisa. No te metas en cuevas sin experiencia. Muchos accidentes ocurren por curiosidad. Y nunca bucees solo. Siempre con un compañero. El mar no perdona los errores.

¿Dónde hacer cursos de buceo?

Si nunca has buceado, no saltes al mar sin formación. Hay escuelas certificadas en Tossa de Mar, L’Estartit y El Port de la Selva. Las más recomendadas son Submarina Costa Brava y Diving Medes. Ambas ofrecen cursos PADI y SSI desde el nivel básico hasta el instructor. Los cursos duran dos o tres días, y incluyen inmersiones en las Medes. El precio ronda los 300 euros, y lo que pagas incluye el equipo, las inmersiones y el certificado internacional. No te ahorres el curso. Bucear sin formación es como conducir sin licencia. El mar no te da segundas oportunidades.

¿Qué verás bajo el agua?

En las Medes, verás más de 180 especies de peces. Las más comunes son los sargos, las lubinas, los dentones y las morenas. Pero también hay especies raras: el pez caballito de mar europeo, el pulpo gigante, y la langosta roja. En las cuevas de Blanes, puedes encontrar el pez limpiador, que se posa en las rocas y limpia a otros peces. En La Fosca, el caballito de mar es más común de lo que crees. Y en el fondo de la ría, los peces luna flotan como medusas. Si te gusta la vida marina, la Costa Brava te sorprenderá. No es un acuario. Es un ecosistema vivo, que cambia con las estaciones, con las mareas, con el clima. Cada inmersión es diferente.

¿Se puede bucear en la Costa Brava sin experiencia?

Sí, pero solo en zonas designadas para principiantes, como la Cala Montjoi o la Platja de l’Aiguamúrcia. Estas áreas tienen aguas tranquilas, poca profundidad y guías certificados. Nunca intentes bucear en cuevas o zonas profundas sin experiencia. Las escuelas de buceo ofrecen inmersiones guiadas para principiantes, con un instructor que te acompaña todo el tiempo. No te arriesgues solo.

¿Cuánto cuesta alquilar equipo de buceo en la Costa Brava?

El alquiler completo (traje, tanque, regulador, chaleco y aletas) cuesta entre 25 y 40 euros por día, dependiendo del lugar y la temporada. En El Port de la Selva y L’Estartit, los precios son más estables. En verano, algunos puestos de playa cobran hasta 60 euros, pero el equipo suele ser viejo o mal mantenido. Busca tiendas con certificación PADI o SSI. Si vas a bucear varios días, pide un paquete semanal: suele salir un 30% más barato.

¿Hay corrientes fuertes en la Costa Brava?

Sí, especialmente en las zonas de roca y en los pasos entre islas, como entre las Medes y el continente. Las corrientes son más fuertes en primavera y otoño, cuando cambia la temperatura del agua. En verano, son suaves en la mayoría de los puntos. Siempre pregunta a los guías locales antes de bucear. Ellos conocen los patrones de corriente mejor que cualquier mapa. Si sientes que te arrastran, no luches. Sube un poco y espera a que pase. La paciencia salva vidas.

¿Se puede bucear en invierno en la Costa Brava?

Sí, pero solo si estás bien equipado. El agua baja a 12-14 grados, y necesitas un traje de 7 mm, capas térmicas, y guantes. No es un entorno para turistas. Pero los buceadores locales lo prefieren: menos gente, más vida marina, y peces que se acercan por la búsqueda de alimento. El fondo está más limpio, y las visibilidades pueden ser excelentes. Solo evita los días de tormenta. El mar no se disculpa por el mal tiempo.

¿Qué pasa si veo un tiburón?

Los tiburones en la Costa Brava son raros, pero no inexistente. Lo más común es el tiburón martillo, que aparece en verano cerca de las islas. Son animales tímidos, y no atacan. Si ves uno, mantén la calma. No nades hacia él. No lo toques. No lo persigas. Solo observa. Muchos buceadores lo consideran un regalo. En los últimos años, se han registrado más avistamientos, lo que indica que el ecosistema se está recuperando. Ver un tiburón es un signo de salud marina, no de peligro.