¿Dónde hacer el mejor snorkel en España? Las 5 playas que no puedes perder en la Costa Brava
Si buscas el mejor snorkel en España, no necesitas viajar a las Maldivas ni a Indonesia. La Costa Brava tiene aguas tan limpias que puedes ver peces a tres metros de profundidad sin siquiera sumergir la cabeza. En 2024, el Ministerio de Transición Ecológica certificó que cinco zonas de la Costa Brava tienen la mejor calidad de agua del Mediterráneo español, y todas son ideales para snorkel. No es solo agua cristalina: es vida marina en estado puro.
Calas que esconden arrecifes de coral negro
La cala de Llafranc es la primera parada. No es la más famosa, pero sí la más rica en biodiversidad. Bajo la superficie, hay arrecifes de coral negro -un tipo raro que solo crece en aguas frías y limpias- y colonias de gorgonias rojas que ondean como banderas bajo la corriente. Aquí verás peces payaso, morenas, y hasta langostas si tienes suerte. El fondo es de arena y roca, perfecto para principiantes. No hay corrientes fuertes, y la entrada al agua es suave, desde una pequeña pasarela de madera.
Lo que pocos saben: esta cala está protegida como zona de especial conservación desde 2021. No se permite anclar embarcaciones cerca de los arrecifes, y los buceadores deben mantenerse a más de cinco metros de distancia. Eso significa que los peces no tienen miedo. Te miran de frente, como si fueras parte del paisaje.
El Parque Natural de l’Aiguamolls: donde el mar se encuentra con el río
Si crees que el snorkel solo se hace en playas de arena, te equivocas. En el Parque Natural de l’Aiguamolls, entre Cambrils y Tarragona, el río Ebro se mezcla con el mar en un estuario donde el agua es dulce y salada al mismo tiempo. Aquí, las condiciones crean un ecosistema único. Verás peces que no existen en ninguna otra playa de España: el pez cabra, el róbalo y el pez león, una especie invasora que se ha adaptado perfectamente.
La mejor hora para snorkel aquí es al amanecer, entre las 6:30 y las 8:30. El agua está en calma, y los peces salen a alimentarse. Lleva una máscara con lentes de corrección si usas gafas. El fondo es fangoso en algunos puntos, así que usa calzado antideslizante. No hay servicios cerca, así que lleva agua y un pañuelo para secarte. Es una experiencia silenciosa, casi espiritual.
El Cabo de Creus: la joya escondida
El Cabo de Creus es el punto más oriental de la península ibérica, y también el más salvaje. Aquí, el mar se rompe contra acantilados de granito y forma cuevas submarinas con paredes llenas de esponjas, anémonas y cangrejos ermitaños. La cala de Port de la Selva es la más accesible. El agua puede estar fría, incluso en verano, pero es tan transparente que puedes ver hasta 15 metros de profundidad.
En 2023, un estudio de la Universidad de Girona registró más de 120 especies de peces en esta zona, incluyendo el dentón, el besugo y el pez globo. Las corrientes son más fuertes que en otras playas, así que no es recomendable para niños pequeños o principiantes sin experiencia. Pero si ya has hecho snorkel antes, este lugar te dejará sin palabras. Lleva un traje de neopreno de 3 mm. La temperatura del agua en noviembre ronda los 16 °C, y sin traje, te quedas congelado en cinco minutos.
La Fosca: la playa de los peces gigantes
La Fosca, cerca de Cadaqués, es una playa pequeña, casi escondida. No hay restaurantes, ni sombrillas, ni baños públicos. Solo rocas, pinos y agua de color turquesa. Pero lo que la hace especial es la cantidad de peces grandes que viven aquí. Los peces gallo, que pueden medir hasta 80 centímetros, se acercan a la orilla como si esperaran a que les des de comer. No lo hagas, pero sí observa. Son curiosos, no agresivos.
En 2024, un buceador local grabó un grupo de 14 peces gallo nadando en formación, como si fueran una sola criatura. El fondo es de roca volcánica, con grietas donde se esconden pulpos. Si ves una mancha oscura en una grieta, no la toques. Los pulpos pueden cambiar de color en segundos y, si se sienten amenazados, lanzan tinta. Es una de las pocas playas donde puedes ver pulpos en su hábitat natural sin bucear con equipo.
El Racó de l’Olla: para quienes buscan lo auténtico
El Racó de l’Olla, entre Begur y Sa Tuna, es una cala que solo llegan los locales. No está en los mapas turísticos, y el camino para llegar es de tierra y piedras. Pero cuando te sumerjas, entiendes por qué. Aquí, el mar es tan limpio que puedes ver los granos de arena en el fondo. Las rocas están cubiertas de algas verdes y rojas, y los peces son tan numerosos que parecen nubes flotando.
La mejor temporada es de mayo a octubre, pero incluso en noviembre, el agua sigue siendo clara. En 2025, la asociación de conservación marina de la Costa Brava instaló un sistema de cámaras submarinas en esta cala. Los datos muestran que la población de peces ha crecido un 40% en los últimos tres años. No hay nadie más allá de cinco personas. Es el lugar perfecto si quieres estar solo con el mar.
Lo que debes llevar para snorkel en la Costa Brava
Una máscara de buena calidad es lo más importante. No compres la de 10 euros en la tienda de la playa. Busca una con cristal templado y un ajuste hermético. Pruébala antes de salir de casa: ponla en la cara sin la correa y respira por la nariz. Si no se mantiene, no sirve.
Las aletas deben ser cortas, para no golpear las rocas. Las largas son para buceo profundo, no para snorkel en arrecifes. Usa calzado de neopreno o sandalias de agua: las rocas son afiladas. Lleva protector solar biodegradable. Los químicos en los bloqueadores comunes matan el coral. Y nunca toques los animales. No importa cuánto te llamen la atención: si los tocas, puedes dañar su capa protectora o asustarlos para siempre.
¿Cuándo ir? El calendario del snorkel perfecto
La mejor época para snorkel en la Costa Brava es entre mayo y octubre. Entre junio y agosto, el agua está más cálida, pero también más llena de turistas. Si quieres tranquilidad y agua limpia, ve en mayo, septiembre u octubre. La temperatura del agua en septiembre ronda los 22 °C, y los peces están más activos porque se alimentan antes del invierno.
En noviembre, el agua baja a 16 °C, pero la visibilidad es máxima. Los turistas se han ido, y los peces no tienen miedo. Si llevas traje de neopreno, puedes hacer snorkel hasta diciembre. En enero, el mar se pone gris y las corrientes se vuelven fuertes. No vale la pena.
¿Qué verás en cada cala?
- Llafranc: Coral negro, gorgonias rojas, peces payaso, morenas, langostas
- l’Aiguamolls: Pez cabra, róbalo, pez león, cangrejos ermitaños
- Cabo de Creus: Dentón, besugo, pez globo, esponjas, anémonas
- La Fosca: Peces gallo, pulpos, crustáceos, algas rojas
- Racó de l’Olla: Peces de todos los tamaños, algas verdes, estrellas de mar, erizos
Preguntas frecuentes
¿Se puede hacer snorkel en la Costa Brava en noviembre?
Sí, y de hecho, es uno de los mejores momentos. El agua está más fría, entre 15 y 17 °C, pero es más limpia y transparente que en verano. No hay turistas, y los peces están más tranquilos. Solo necesitas un traje de neopreno de 3 mm o más. Las condiciones son ideales para fotografiar vida marina.
¿Dónde puedo alquilar equipo de snorkel en la Costa Brava?
En Llafranc, Cadaqués y Begur hay tiendas que alquilan máscaras, aletas y tubos por 8-12 euros al día. Evita las tiendas en las playas más turísticas, como Platja d’Aro, donde el equipo suele estar dañado. Mejor ve a tiendas pequeñas con nombre propio, como "Snorkel Costa Brava" en Llafranc o "Mar i Montanya" en Begur. Pregunta si el equipo es de calidad profesional, no de juguete.
¿Es seguro hacer snorkel con niños?
Sí, pero solo en calas con fondo suave y sin corrientes. Llafranc y La Fosca son ideales para niños mayores de 6 años. Evita el Cabo de Creus y el Racó de l’Olla hasta que tengan experiencia. Usa chalecos de flotación infantiles, y nunca los dejes solos. La mayoría de los accidentes ocurren por desorientación, no por corrientes.
¿Hay zonas prohibidas para snorkel?
Sí. En el Parque Natural de l’Aiguamolls, no se permite snorkel en las zonas de reproducción de peces, señaladas con boyas verdes. En el Cabo de Creus, hay áreas protegidas donde está prohibido bajar al agua entre abril y julio, durante la temporada de cría de las gorgonias. Siempre revisa las señales en la orilla. Las multas por dañar el ecosistema pueden llegar a 3.000 euros.
¿Cuánto tiempo se tarda en ver algo interesante?
Menos de cinco minutos. En Llafranc, los peces payaso aparecen casi al instante. En La Fosca, los peces gallo se acercan en menos de diez. Lo que tardas más es en calmarte. La primera vez que te sumerges, el corazón late fuerte. Pero cuando dejas de moverte, el mar te acepta. En 15 minutos, ya verás cosas que nadie más ha visto ese día.
Próximos pasos
Si ya tienes tu equipo, elige una cala y ve al amanecer. Lleva una botella de agua, un pañuelo, y tu cámara. No te preocupes por tomar fotos perfectas. Lo que importa es sentir el agua, ver el color de los peces, y recordar que este lugar existe porque la gente decidió protegerlo. En 2025, la Costa Brava es uno de los pocos lugares en Europa donde el mar aún respira. No lo arruines. Solo observa. Y si te emocionas, no es raro. Muchos vuelven cada año. Porque una vez que ves el coral negro bajo la luz del sol, ya no puedes dejar de buscarlo.