¿Qué debo estudiar si me gusta cocinar? Guía práctica para empezar en la cocina profesional en España

Si te gusta cocinar, no basta con hacer buenas paellas o tortillas perfectas en casa. Quieres saber qué debo estudiar si me gusta cocinar para convertirlo en algo más: una carrera, un negocio, una forma de vida. La cocina no es solo poner ingredientes en una sartén. Es ciencia, arte, gestión, ritmo y cultura. Y en España, donde la gastronomía es parte de la identidad, hay caminos claros para quienes quieren dar el salto de aficionado a profesional.

¿Qué puedes estudiar si te gusta cocinar?

No hay una única respuesta. Depende de lo que busques: ¿quieres trabajar en un restaurante de tres estrellas Michelin? ¿Abrir tu propia tapas bar en Bilbao? ¿Enseñar a otros a hacer paella? Cada meta requiere un camino diferente.

• Ciclos Formativos de Grado Medio en Cocina y Gastronomía: Es el primer paso formal. Dura dos años, combina teoría y práctica, y te da el título oficial que reconocen todos los restaurantes de España. Aprenderás desde corte de verduras hasta control de temperaturas en horno, pasando por seguridad alimentaria y menús estacionales.
• Ciclos Formativos de Grado Superior en Dirección de Cocina: Si ya tienes experiencia o acabas de terminar el grado medio, este te lleva al siguiente nivel. Aquí estudias gestión de equipos, costes, inventarios, cartas, y cómo liderar una cocina completa. Es el camino para llegar a ser jefe de cocina.
• Cursos especializados: Si ya sabes cocinar pero quieres dominar algo específico, hay opciones como pastelería, cocina vasca, cocina vegana, o técnica de sartén a fuego vivo. En Bilbao, escuelas como EOI o Aula de Cocina ofrecen talleres de tres días que pueden cambiar tu estilo.
• Prácticas en restaurantes: Ningún título sustituye la experiencia real. Muchas escuelas tienen convenios con restaurantes de la costa vasca, donde trabajas 20 horas a la semana mientras estudias. Es duro, pero es donde aprendes a manejar el caos de un servicio de viernes por la noche.

¿Dónde estudiar cocina en España?

No necesitas ir a Madrid o Barcelona. España tiene escuelas de cocina de alto nivel en casi todas las regiones. En el norte, Bilbao y San Sebastián son referencias por su tradición gastronómica y su conexión con la nueva cocina vasca.

En Bilbao, varias escuelas ofrecen formación con reconocimiento oficial:

• Escuela de Hostelería de Bizkaia: Ofrece el ciclo de Grado Medio y Superior con prácticas en restaurantes como Arzak o Akelarre.
• Aula de Cocina Bilbao: Ideal para quienes quieren aprender sin abandonar su trabajo. Tienen cursos nocturnos y fines de semana, con profesores que han trabajado en restaurantes con estrella Michelin.
• IKERLAN: Centro técnico especializado en innovación culinaria. Si te interesa la ciencia detrás de la espuma de nitrógeno o la cocción sous-vide, aquí lo enseñan con laboratorios reales.

En Granada, donde vivo, la Escuela de Hostelería de Andalucía también tiene buena reputación, pero si buscas un entorno más dinámico y con conexión directa a la cocina moderna, el norte sigue siendo el mejor punto de partida.

¿Cuánto cuesta estudiar cocina?

No es barato, pero tampoco es imposible. Un ciclo formativo de grado medio en una escuela pública cuesta entre 300 y 600 euros al año. En privado, puede llegar a 4.000 euros por año. Pero hay ayudas.

El gobierno de la Comunidad Autónoma de Euskadi ofrece becas para formación profesional en hostelería. También hay programas como Formación Profesional Dual, donde la empresa paga parte de tu formación a cambio de que trabajes con ellos después. Muchos estudiantes pagan con prácticas remuneradas: después de los primeros meses, ya empiezas a cobrar por tu trabajo en cocina.

Los cursos cortos de especialización cuestan entre 150 y 800 euros. Es una inversión pequeña si quieres probar si te gusta una rama específica antes de comprometerte con dos años de estudio.

¿Qué habilidades necesitas además de saber cocinar?

La cocina profesional no se trata solo de sabor. Es un trabajo de equipo, de presión, de disciplina. Si no tienes resistencia física, no lo aguantarás. Las jornadas de 12 horas, de pie, con temperaturas de 40 grados, no son un mito. Son la realidad.

Además de técnica, necesitas:

• Organización: Saber dónde está cada cuchillo, cada especia, cada plato. Si pierdes el ritmo, todo se derrumba.
• Trabajo en equipo: En una cocina, nadie es más importante que el otro. El ayudante que lava los platos es tan clave como el jefe que crea el menú.
• Resistencia al estrés: Si te alteras cuando te gritan "¡Dos solomillos, rápido!" en pleno servicio, no sobrevivirás.
• Creatividad con límites: Puedes innovar, pero siempre respetando la tradición. Un buen cocinero sabe cuándo romper reglas y cuándo seguirlas.

¿Qué salidas tiene una formación en cocina?

Después de estudiar, no solo puedes ser cocinero. Hay muchas opciones:

• Cocinero/a en restaurantes: Desde bistrós hasta restaurantes con estrella Michelin. El sueldo inicial ronda los 1.200 euros mensuales, pero sube rápido con experiencia.
• Jefe de cocina: Con 3-5 años de experiencia, puedes ganar entre 2.500 y 4.000 euros al mes, dependiendo del establecimiento.
• Propietario/a de un negocio: Una tapas bar, un mercado de comida, o un taller de cocina. Muchos chefs abren su propio local después de años trabajando para otros.
• Formador/a: En escuelas, centros de formación, o incluso en línea. Enseñar cocina es una forma de mantenerse en el sector sin estar en la cocina 12 horas al día.
• Consultor/a gastronómico: Ayudas a hoteles, cadenas o incluso gobiernos a diseñar menús, mejorar procesos o crear rutas turísticas de comida.

En el País Vasco, hay una demanda constante de profesionales. El turismo gastronómico crece cada año. Los visitantes vienen por la cocina, no solo por el paisaje. Eso significa oportunidades reales.

¿Cómo empezar si no tienes dinero ni tiempo?

No necesitas un título para empezar a cocinar bien. Pero sí necesitas disciplina.

Si no puedes pagar una escuela:

1. Compra un libro de cocina clásico español: La cocina de la abuela de Carmen García o Recetas de la cocina vasca de Juan Mari Arzak. Estudia una receta a la semana.
2. Practica todos los días. Cocina lo que comas. No copies, entiende. ¿Por qué se pone el ajo después del pimiento? ¿Por qué se deja reposar la masa de la tortilla?
3. Busca videos de cocineros españoles en YouTube: Pepa Gómez, Quique Dacosta, o Elena Arzak. Observa cómo mueven las manos, cómo controlan el fuego.
4. Apúntate a talleres gratuitos. Muchas bibliotecas, centros culturales y ayuntamientos ofrecen cursos de cocina básica para adultos. En Bilbao, el Centro de Formación de la Asociación de Hostelería tiene talleres mensuales de 20 euros.
5. Ofrece tu ayuda en eventos locales: bodas, fiestas de barrio, mercados. Cocinar para otros te da feedback real.

La cocina no se aprende en libros. Se aprende con las manos, con el olfato, con el error. Cada quemadura, cada plato demasiado salado, cada salsa que se corta… es una lección. Y cada vez que lo vuelves a intentar, estás un paso más cerca.

¿Es la cocina profesional lo tuyo?

Te gusta cocinar. Eso es un buen comienzo. Pero la cocina profesional es otra cosa. Es un trabajo que te consume. Te levantas temprano, te duermes tarde, y a veces no comes lo que preparas. No hay vacaciones largas. No hay fines de semana libres. Pero también es uno de los pocos trabajos donde puedes ver el resultado de tu esfuerzo en la cara de alguien que sonríe después de probar tu plato.

Si eso te mueve, entonces no importa si tienes 18 o 45 años. Si te gusta cocinar, lo que debes estudiar es lo que te permita hacerlo mejor. Y en España, tienes todas las herramientas para hacerlo.

¿Qué hacer después de empezar?

Una vez que empieces, no te detengas. La cocina evoluciona. Hoy se cocina con nitrógeno, mañana con algas fermentadas. Lo que hoy es tendencia, mañana puede ser historia. Mantente curioso. Lee. Viaja. Prueba platos de otras culturas. Habla con otros cocineros. No te encierres en tu receta perfecta.

La cocina no es un destino. Es un viaje. Y si te gusta cocinar, ya estás en el camino.